¿Sobreviencia? ¡Prefiero el caos!

Durante el tiempo en el que me encontré haciendo introspección, lo único que hallé fue indeterminación y ausencia, huyendo del caos y el dolor.

Me perdí de tanto, no sólo de tiempo en el que pude ser mucho más productivo, sino de experiencias de otras personas y de mi entorno mismo, por lo tanto, hoy quiero hacerte una invitación mientras te comparto una vivencia que no solo me ha hecho cuestionarme la manera en la que "sobrevivía" hasta hace poco, sino que me estrelló de bruces contra una realidad que me había estado ocultando a mi mismo, el miedo a vivir.

Si bien es cierto que la mayoría de las personas le temen a la muerte, yo llegué a abrazar la idea de morir, pues aunque no hay testimonios ni garantìas absolutas, se supone que ya no habría dolor, ni pena, ni nada.

Pero durante éstas últimas semanas, comprendí que todos estos pensamientos y sentimientos son síntomas de la sobrevivencia, un estado en el que ya no se tiene el mismo interés por vivir y solo se espera que la vida, se nos pase sin más complicaciones ni sorpresas ni absolutamente nada.

En una metáfora que me compartieron, la vida es un parque en el que hay varias distracciones, está el carrusel, la montaña rusa, el barco pirata, los carros chocones, etc.; y se nos entrega un ticket que nos permite subirnos a todos estos juegos que aunque nos pueden aterrar o gustar, no lo sabremos hasta subirnos, pero elegimos gastar ese ticket sentados como espectadores, criticando o simplemente envidiando a quienes si se lo gastan atreviendose a participar de estos estos juegos sin importar nada porque han declarado un contrato consigo mismos y con el tiempo de vida que se les ha otorgado.

Con esta misma premisa, he declarado un contrato conmigo mismo, gastarme este ticket de vida que tiene vigencia por un día más, aprovechándolo al máximo y sacando la mayor cantidad de experiencias que se me permita, no solo para acumularlas, sino para compartirlas, como lo hacía antes de encerrarme a esperar que se acabe la arena de mi reloj.

Es así que te comparto esta invitación a subirte en la montaña rusa llamada vida y dejar que, a pesar del miedo y los gritos que provoque, no te bajes, disfrutes y te gastes el ticket participando y no solo como un reportero expectante y narrador de los hechos de otros, sé el actor protagonista de la historia que otros puedan contar e inspiralos para que también tomen acción.

¡Sé un participante total!