miércoles, 29 de marzo de 2023

Estimad@ lector(a)...

Comenzaré agradeciéndote por estar leyendo mis palabras, pues en este preciso instante, mientras te escribo, siento que soy escuchado, una de las necesidades de todo ser humano que en algún momento de su vida ha experimentado o ha tomado conciencia de su "soledad".

Lejos de sentirme solo, como cualquier otro humano que busca trascender de alguna forma, dejando huellas (recuerdos) intangibles en la vida de otros; he vivido para el servicio a los demás, ayudando, compartiendo y sobre todo escuchando, pero había olvidado escuchar a la persona más importante de todas, a la que si no existiera no podría ayudar a nadie, yo.

No me había decidido a escribir antes por temor, para ser sincero no puedo definir a qué; y estar escribiendo esto no implica que ya no sienta miedo, pero sí es una muestra de que no estoy dispuesto a perderme de experiencias por el simple hecho de tener miedo.

Estoy en los 30, soy profesional de salud, sobreviviendo en la lucha contra el cáncer, y luego de darme cuenta que la vida puede desvanecerse lentamente o simplemente esfumarse en un abrir y cerrar de ojos; sin avisarnos el tiempo puede volverse cruelmente fugaz, y en mi caso me mostró que mi paso por esta vida no ha sido aprovechado del todo, por no decir que lo he desperdiciado en distracciones efímeras que ocuparon vacíos sin llenarlos y que me brindaron una falsa seguridad, comodidad y la sensación de ser importante (para alguien/algun@s) pero no para mi mismo.

Por esto, y otras razones que a medida que leas irás comprendiendo (o quizás no), inicié con este blog como una forma de expresar en palabras escritas lo que a lo mejor no sé decir con mi voz, o que simplemente nadie se ha dado el tiempo para escuchar pacientemente y elegí callar. Sea cual sea el caso, por este medio intentaré exteriorizar quien soy en realidad, abriendo este baúl de ideas y emociones que he almacenado a lo largo de tres décadas fugaces de existencia.

Espero no haberte cansado y mucho menos aburrirte; me vendría muy bien saber que estás ahí, frente a tu pantalla, leyendo, sintiendo, viviendo tus propias experiencias y que te decidas a compartirlas también; comenta, sugiere, critica, exprésate con respeto y sin ofender.

Me despido, hasta el siguiente post.

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